martes, 3 de abril de 2007

Introducción a la cocina árabe

La cultura española posee variadas y ricas raíces, legado de la confluencia de diferentes pueblos a lo largo de los tiempos. Uno de los ellos es el árabe, que marcó la huella que conforma gran parte de nuestra forma de vida, por ejemplo el lenguaje o increíbles monumentos de nuestro patrimonio que no dejan indiferente a sus visitantes. Es hora de conocer y familiarizarnos con su gastronomía, que nos trasladará a los fogones del otro lado del Mediterráneo.

Las fuentes, propias de lugares casi mágicos como la Alhambra, acompañan con su suave sonido la degustación de carnes, legumbres y cereales, preparados con las técnicas más tradicionales. Entornos como el que nos ofrece Mosaiq recuerdan los ambientes arábigos más puros, que nos regalan sabores inigualables entre suaves sedas, a la luz de lámparas propias de Las Mil y Una Noches.

Para comenzar...
La gastronomía arábiga nos ofrece un amplio surtido, tanto frío como caliente, para comenzar un menú que se antoja prometedor. Jhun Arroyo, gerente del restaurante Mosaiq asegura que los entrantes más tradicionales son "el hommos, crema de garbanzos con aceite de sésamo y zumo de limón" y, entre la variedad caliente "el falafel, un pastel hecho a base de lentejas y verduras variadas, y la pastela, hojaldre relleno de pollo, verduras y almendras, muy típico en la comida árabe, aunque se hace de diferentes formas según la zona".

Asimismo, los que desean degustar ingredientes y condimentos con cierto toque de exotismo pueden saborear el tabboluleh, un plato realizado con tomate, cebolla, sémola de trigo, acompañado con hierbabuena y perejil, o dolmeh, arroz, perejil y cebolla envueltos en hoja de parra.

Los vegetarianos también están de enhorabuena; el típico couscus de verduras, solo o como acompañamiento, los tallarines de verduras o el moutabal, una deliciosa crema de berenjenas con el mismo aliño que caracteriza al hommos son algunos de los platos más apropiados.

Delicias en el plato principal
Si ha de ofrecernos un plato estrella, Jhun Arroyo se inclina por el tagine de pollo, cocinado con aceitunas, limón y cebolla, en cazuela de barro. El responsable de Mosaiq nos explica que "la mayor parte de la carne se hace a la barbacoa, aunque también se utiliza la cazuela o el horno". Entre los preparados a la barbacoa encontramos Shish Tauk y Shish Kebab, pinchos de pollo y cordero respectivamente aderezados con especias y limón.

Jhun Arroyo afirma que "las especias son muy importantes para la cocina árabe; aunque no son muy fuertes, son la base de la comida". Destacan el comino, la paprika y la canela, aunque algunas de ellas no son fáciles de encontrar en España, ya que proceden de Siria y Líbano. En cualquier caso, si deseamos preparar estos platos nosotros mismos, estos y otros ingredientes fundamentales los encontraremos en tiendas especializadas.

Además de la variada oferta de carnes, la cocina de Oriente Medio no deja de lado el pescado. Langostinos, atún o dorada son los protagonistas del elemento central de nuestro menú. Tanto estos como la carne se acompañan habitualmente con el clásico pan de pita o con arroz.