El Brownie ha cobrado mucho protagonismo entre los postres. Tiene su origen en Boston, Estados Unidos. Nació en el siglo XIX y desde entonces ha conseguido extenderse por todo el mundo. Los ingredientes varían dependiendo del lugar, con el fin de adecuarse a los gustos.
Contiene huevos, harina, azúcar, nueces, mantequilla, y por supuesto chocolate. Es resultado final es un postre esponjoso por dentro y crujiente por fuera.
Es importante calentarlo antes de consumirlo, aunque hay muchas formas de comerlo. Es delicioso con salsa o sirope de chocolate caliente o con una bola de helado, con plátano, galleta, nueces. Todo depende del propio gusto.
Se han ideado muchos tipos de brownie, a lo largo de los años, aunque la receta estándar se basa en el chocolate negro y las nueces. Por ejemplo, se preparan brownies de chocolate blanco, o con frutos secos en lugar de nueces, con trozos de chocolate entre otros muchos.También hay recetas para celiacos.
