¿Habéis pensado en hacer una mermelada que no sea la típica de naranja o melocotón? Por ejemplo podemos hacer una de café. Para ello necesitamos 30 gramos de café molido y prepararlo fuertecito. Se cortan unas manzanas, un kilo, en rodajas muy delgadas y se echan en una cacerola con 700 gramos de azúcar y con zumo de limón.
La cacerola se pone a hervir 5 minutos y se le une el café y las cáscaras del cítrico. Luego se cuece a fuego leve hasta que las manzanas alcancen un punto de ternura. Todo se pasa por el pasapurés y se cocina unos cinco minutos. Por último se echa brandy de coñac y a está.
La cacerola se pone a hervir 5 minutos y se le une el café y las cáscaras del cítrico. Luego se cuece a fuego leve hasta que las manzanas alcancen un punto de ternura. Todo se pasa por el pasapurés y se cocina unos cinco minutos. Por último se echa brandy de coñac y a está.
